sábado, 8 de enero de 2011

REFLEXIÓN BLOQUE II

REFLEXIÓN BLOQUE II

En este segundo bloque hemos visto una primera clasificación de los textos: los textos folclóricos.
Estos textos, recogen tradiciones culturales, su origen es desconocido y no tienen autor y han sufrido muchas transformaciones porque han pasado de boca en boca y de una generación a otra para que no se pierdan, es por esto por lo que también son conocidos como textos de tradición cultural. El original no lo podremos conocer nunca, porque no se sabe cual fue el primero que se contó. De estos textos, podemos encontrar muchas versiones diferentes.
Estos textos sufren transformaciones porque al contarlos se añadían o se quitaban cosas, bien porque no se acordaban o bien porque la persona que contaba la historia prefería contarla a su manera.
A mi me paso con el cuento de caperucita roja y con el de los tres cerditos, en clase, todo el mundo conoce una versión diferente a la que yo conozco y eso es porque las personas que nos lo contaron escucharon versiones diferentes, que son las que nos han contado a nosotras. En mi versión, ni la abuelita de caperucita ni los dos cerditos más pequeños eran devorados por el lobo, esto no quiere decir que las dos versiones no sean perfectamente válidas. 
Los autores que recopilan estas historias no son sus autores reales, sino que simplemente se han dedicado a rescribir esa historia y a publicarla en un libro para darlo a conocer a todo el mundo.
Las historias que se contaban podían ser reales o no, pero tendríamos que dejar de lado la parte fantástica de la historia para ver si es real o no.

Hay que tener en cuenta que los cuentos no eran infantiles, pero se contaban en familia como forma de entretenimiento cuando ya no se podía hacer nada porque caía el sol. Generalmente era el abuelo quién lo contaba. Esto hoy en día también se da, los abuelos siempre nos cuentan muchas cosas de cuando ellos eran jóvenes. Pero es un pena que hoy en día no podamos dedicar un ratito cada día a pasarlo en familia igual que se hacía antiguamente, ya que el ritmo de la sociedad impide el enriquecimiento familiar.
Estas historias las podemos adaptar según las características de los niños que tengamos en el aula, pero tenemos que hacerlo con cuidado, ya que puede haber niños que estén pasando por situaciones críticas y se sientan demasiado identificados con los personajes del cuento. Un ejemplo es si los padres de un niño se han separando y han formado otra familia o están en proceso, tenemos que tener cuidado con aquellos cuentos donde salga mucho el papel de la madrastra, puesto que no solo tienen que asumir que sus dos padres no están juntos, sino que encima otra persona va a “sustituir” a su madre o/y a su padre.

Todo el mundo conocía muchas historias aunque no supieran leer, puesto que todos los días al finalizar el día se contaban historias en las casas, incluso en las plazas de los pueblos. Muchas veces se usaban las historias como forma de pago.
Estas historias se usaban para entretener, cosa que hoy en día lo tenemos olvidado, ya que solo leemos historias a los niños para luego preguntarle cosas y no tenemos en cuenta su disfrute mientras escuchan el cuento. Al mismo tiempo se trataba de alimentar el deseo de ficción de las personas y se veían reflejados sus miedos, sus deseos, sus sueños, sus aspiraciones (amor, la salud, el dinero… incluso la muerte).
Es importante saber que en los cuentos folclóricos, el protagonista realiza un viaje iniciático, es decir, un ritual de iniciación, para pasar de la niñez a la vida adulta a través de una serie de pruebas que tendrá que ir superando.
Esto trata de demostrar lo bueno del protagonista y sirve para que los lectores o los receptores de la historia se humanicen y se sepan poner en el lugar del protagonista. Pero también pasan cosas malas, que nos ayudan a conocernos mejor y a superar las dificultades que se nos vayan presentando a lo largo de la vida.
Un ejemplo de viaje iniciático es el de Blancanieves, este personaje tiene que pasar de niña a adulto cuando el espejo desvela a la madrastra que no es ella la mujer más bella sino Blancanieves. Es entonces cuando tiene que huir y madurar para poder sobrevivir.
Por el contrario, la Bella Durmiente, nos muestra un ejemplo de las cosas malas que suceden en los cuentos y que nos ayudan a madurar. Los padres de la Bella Durmiente, tratan de esconder el peligro que le acecha a la niña y no lo evitan, ya que queman todas las ruecas del país menos una que la esconden para poder coser. En este caso, se enseña a esperar al amor verdadero, a esperar a aquella persona que te valore y que luche por ti.
Se consideran a los cuentos folclóricos, machistas, pero podemos ver que en el cuento de la Bella Durmiente, es el hombre el que tiene que hacer todo mientras que la chica no hace nada.
En los cuentos folclóricos, hay personajes como las hadas, los duendes… que ayudan al protagonista a resolver un problema. Generalmente, los problemas nos suelen venir en el proceso de maduración, es decir, cuando estamos superando ese viaje iniciático y estamos pasando de niños a adultos. Ya que no todo es como nos lo pintan cuando somos pequeños. Tenemos que ser humildes para saber recibir estas ayudas y así poder superar nuestros problemas.

Otra característica muy importante de los cuentos folclóricos es que nos transmiten enseñanzas y no moralejas. Son dos cosas diferentes:
-         Enseñanza: son aprendizajes que el propio lector o receptor, extraen del cuento y que no son iguales para todo el mundo, puesto que cada uno verá una enseñanza que puede ser la misma o no.
-         Moraleja: es una única enseñanza que aparece escrita al final del cuento.

Estás enseñanzas y moralejas son tanto para los niños como para los padres. Un ejemplo, es el que he puesto anteriormente de la Bella Durmiente, ya que los padres tratan de esconder el peligro pero no lo evitan y si lo hubiesen hablado con su hija quizás ella no hubiera sentido la curiosidad y no se hubiese pinchado. Esto pasa en la actualidad con otros temas como el sexo, las drogas, el alcohol… si se habla con los hijos de los peligros y de cómo se pueden evitar, es más probable que no corran ese riesgo que si no se les avisa.

Los cuentos folclóricos son historias sencillas para que los niños puedan entenderlas fácilmente.
Es muy importante que no confundamos los cuentos folclóricos con los infantiles, ni estos dos con los clásicos ni los populares.
-         Cuentos folclóricos: se transmiten de boca en boca y de generación en generación hasta que alguien los recoge y los escribe en papel para que no se pierdan. Por esto existen varias versiones y transmiten enseñanzas que no moralejas. No tienen autor, el autor es el mismo pueblo.

-         Cuentos infantiles: los cuentos folclóricos son familiares, pero no infantiles, puesto que sus contenidos no son los más adecuados para los niños, aunque en aquella época los escuchaban también. Por esto, nuestra misión es adaptarlos si queremos que los niños los puedan escuchar hoy en día.

-         Cuentos clásicos: son cuentos de toda la vida. Todos los cuentos folclóricos son clásicos, pero no todos los clásicos son folclóricos. Los cuentos clásicos pueden ser folclóricos o de autor, mientras que los cuentos populares de hoy, podrán llegar a ser cuentos clásicos pero nunca folclóricos. Ej: Harry Potter, es un cuento popular que podrá llegar a ser clásico pero nunca será folclórico, ya que entre otras cosas, tiene autor.

-         Cuentos populares: son novelas populares breves escritas por alguien. Son cuentos que se hacen famosos pero que no cumplen las mismas características de los cuentos folclóricos y además tienen un autor. No todos los cuentos populares son folclóricos Ej: Alicia en el País de las maravillas, Peter Pan, Pinocho, el libro de la selva, Caperucita Roja.

Vladimir Propp, se interesó por los cuentos folclóricos e hizo una tesis sobre los cuentos nacionalistas rusos descantando los de autor e hizo una clasificación de los cuentos en:
-         Mitos: suelen tener carácter religioso y cuentan hazañas sobre dioses, héroes…

-         Animales: todos los personajes son animales. Dentro de este grupo incluye las fábulas, que son un tipo de cuento específico que por encima de entretener trata de moralizar. Es por esto por lo que tiene una moraleja al final.

-         Cuentos de fórmula: es como un cajón de sastre donde entran muchos tipos de cuentos como por ejemplo:

o       Cuentos mínimos: cuentos para bebes que tienes que aprendértelos de memoria, ya que van acompañados de gestos, música… (Ej: los 5 lobitos, este puso un huevo…)
Cinco lobitos tiene la loba,
Cinco lobitos detrás de la escoba…

Este puso un huevo,
Este fue a por el,
Este lo frió,
Este le echo la sal,
Y este gordito, gordito, se lo comió.

o       Cuentos con una misma estructura. (se repiten).

o       Cuentos acumulativos: se usan mucho para el segundo ciclo de educación infantil y son ideales para hacer pictocuentos. Son muy sencillos y se trata de ir añadiendo personajes relacionados con causa-efecto. (Ej: el gallo Kiriko, la chivita, el nabo…).

-         Cuentos de hadas: Vladimir Propp se paro a analizar estos cuentos. Son cuentos no solo de hadas sino también con personajes mágicos que ayudan o se oponen a alguien. Las cosas malas sirven como situaciones de crecimiento, es decir, ayudan a madurar.

Después de Vladimir Propp, otros personajes como Gianni Rodari y Sara C. Bryant, estudiaron los cuentos folclóricos e hicieron otras clasificaciones de ellos. Por un lado, Gianni Rodari hace una clasificación pedagógica, clasificándolos en cuentos de animales, mágicos, bromas y anécdotas; y por otro lado, Sara C. Bryant hace una clasificacion funcional por edades, para 3-5 años, para 5-7 años…

Después de todo, Vladimir Propp, vio que los cuentos maravillosos tenían el mismo esquema, por un lado alguien que parte de la nada para llegar a alcanzarlo todo y por otro lado, todo lo contrario, alguien que lo tiene todo, lo pierde y luego lo tiene que recuperar.
Por este motivo, se da un momento de lucha, de búsqueda, que debe superar, ya que se trata de un momento de superación y de crecimiento personal, más conocido como el paso a la edad adulta o la maduración.
En ocasiones, se aprenden nuevos valores, habilidades. Estas historias son realistas en el sentido en que sus personajes aspiran lo mismo que aspiramos nosotros y que los adolescentes, creen que pueden con todo y luego tiene que venir alguien a ayudarles.
Al ver que todos los cuentos tenían la misma estructura, los dividió en treinta y una funciones, las cuales definió como aquellas que desempeñan cada una de las acciones que se van sucediendo en la historia dentro del argumento principal. No todas las funciones aparecen en todos los cuentos, pero si son las que aparecen en los cuentos folclóricos. Algunas de ellas son:
-         Aparición del donante: da igual que sea bueno o malo, pero cuando aparece quiere decir que algo va a pasar. Un ejemplo sería la manzana que envenena la bruja de Blancanieves o todo lo que hace el hada madrina de la cenicienta para que esta pueda acudir al baile.
-         Función de huida: cuando Blancanieves huye de la bruja.
-         Función del matrimonio: es una función de los cuentos folclóricos, a pesar de que haya cuentos en los que no haya boda.

Hay cuentos que cogen partes de otros cuentos, esto es conocido como préstamo y lo podemos ver en las siete cabritillas y caperucita roja, ya que en una versión de caperucita roja, abren al lobo, sacan a la abuelita y le llenan la tripa al lobo de piedras; al igual que pasa en el cuento de las siete cabritillas.

En los cuentos maravillosos, también aparecen los motivos, que es aquello que hila las ideas secundarias de la historia, es decir, son situaciones que se repiten de unos cuentos a otros constantemente y que marcan las acciones de los personajes.
Tenemos que tener muy claro que los motivos se mantienen durante mucho tiempo y que pueden sufrir transformaciones aunque nunca se podrán cambiar, todo lo contrario que el hecho, el cual, si se puede cambiar.
Los motivos más importantes son:
-         El huérfano maltratado: física o psicológicamente.
-         La muerte y la resurrección.
-         El hermano más pequeño.
-         La búsqueda del amor (no solo el amor de pareja)
-         El sol y la noche como realidad e irrealidad
-         El reino de los muertos o el reino de las hadas (en la noche pasan cosas que no ocurrirían durante el día).
-         Tesoros ocultos: física o psicológicamente.
-         Fuga y persecución.
-         Viajes y búsqueda.

El motivo del huérfano maltratado se da por un lado, en el cuento de Hansel y Grettel, cuando los niños tienen que abandonar el hogar familiar porque sus padres les echan ya que no tienen comida para sobrevivir todos, es decir, se trata de un maltrato psicológico. Por otro lado, se da en el cuento de la cenicienta, una huérfana maltratada física y psicológicamente.
La única historia que se conoce, que contenga todos los motivos anteriormente nombrados, es la que nos contó Irune en clase “Fábula de Cúpido y Psique”, la cual, nos enseña que cuando se encuentra el amor verdadero, se es capaz de equilibrar la razón (psique) y el amor (cupido), y esto nos lleva al placer y al delirio (los dos hijos gemelos fruto de este amor).

Además de los motivos, tenemos que tener en cuenta a los personajes. Hay personajes buenos y personajes malos, aunque muchas veces son estos últimos, los que ayudan al protagonista a terminar su viaje iniciático.
-         Personajes buenos
o       Héroes o heroínas. No siempre son tan buenos. Ej: Aladín, al principio roba.
o       Hadas. Seres no humanos que ayudan al protagonista a superar su viaje iniciático, y de las cuales, hay varias teorías, pero que no voy a hablar de ellas porque sino se haría muy largo y pesado de leer.
o       Animales y objetos mágicos. Al igual que las hadas, ayudan al protagonista a superar su viaje iniciático.

-         Personajes malos
o       Enemigo.  No es el enemigo sino que se encuentra.
o       Gigantes. No se comen a las personas, las destroza.
o       Ogros. Se comen a las personas.

-         Personajes que pueden ser buenos y malos
o       Duendes. Pueden ayudar al protagonista o no.
o       Brujas y magos.

Otra cosa que hemos aprendido y que tenemos que saber muy bien a la hora de trabajar como maestras, es a adaptar bien una historia, y a reconocer una mala adaptación de una buena.
En una buena adaptación se deben mantener los motivos, las acciones y las relaciones de los personajes, ya que sino no sería el mismo cuento. En cuanto a los personajes se pueden modificar pero nunca cambiar.
Uno de los cuentos que más adaptaciones ha tenido, ha sido el de Blancanieves y los siete enanitos.
Tenemos que saber que es mucho mejor adaptar una historia de adultos a la edad y características del niño, que comprar un libro para niños.

¿Cómo han llegado los cuentos folclóricos hasta nuestros días?
Al principio estos cuentos solo interesaban al pueblo, hasta que el rey Luis XIV se intereso por ellos y escuchaba como Charles Perrault los contaba. Con el tiempo, Perrault, recopilo esos cuentos folclóricos en un libro “los cuentos de mamá Oca”, adaptándolos para que sean moralizadores.
Un ejemplo, es la versión que recogió de Caperucita donde se advierte a las mujeres lujuriosas de la corte que tengan cuidado con el lobo (hombre) que las puede comer (sexo).
Perrault añade una moraleja a cada cuento en función de la finalidad que quiere conseguir.
Hubo otras personas que empezaron a recopilar cuentos debido al gran interés que se demostraba en el pueblo por estas historias.
Entre estos recopiladores estaban Armand Berquin, con “el cuento del lobo blanco”; Madame Leprince de Beaumont, con “la Bella y la Bestia”…
En el S.XIX, en España, durante la época del Romanticismo, las obras buscan temas de amor y lo más importante es el nacionalismo.
Los hermanos Grimm, escribían diccionarios, aunque más tarde, comenzaron a recopilar las historias alemanas para que no se perdieran. Estas historias fueron escritas en un libro que mas tarde se publico, sin ser cambiadas, únicamente las ponían bonitas, pero las conservaban tal y como eran. Aunque más tarde tuvieron que modificar un poco, ya que el pueblo se lo exigió por la dureza de las historias, aunque conservan todos los elementos importantes.

En la segunda mitad del S.XIX aparece el Realismo y con el, Charles Dicken, modelo de literatura juvenil.
Tras este, aparece Andersen, el cual, escribía siempre historias muy tristes.

En España, también hubo recopiladores durante el S.XIX y XX. La primera mujer en recopilar cuentos fue Cecilia Bol de Fabes, la cual, firmaba como Fernán Caballero, puesto que esa época era muy machista. Otro fue el padre Coloma, que enseñaba a los niños a través de los cuentos moralizadores cristianos, y para eso los adaptaba manteniendo las funciones y el motivo.
El tercero fue Saturnino Calleja, el cual, tenía su propia editorial y fue el primero en sacar ediciones de kiosko.

Por último y no menos importante, no podemos terminar este bloque sin hablar del teatro infantil y de la dramatización. Ambas son manifestaciones literarias que al igual que los cuentos folclóricos, pasan de boca en boca y de generación en generación.
No existía mucha poesía antes de 1960 y casi todo eran libros para la gente que ya sabía leer, es por esto por lo que en educación infantil se empezaron a contar cuentos. En la poesía tradicional podemos destacar los villancicos, las canciones y las retahílas (una dola, chincha rabiña…); y en el teatro, los belenes y el teatro de Títeres y cachiporras, los cuales, solían tener el mismo argumento, el malo le quita algo al bueno que lo recupera con la ayuda del público. Únicamente cambiaban los personajes en función de las marionetas que tuvieran. No hacía falta aprenderse la obra de memoria porque se trataba de interactuar con el público y satisfacer sus peticiones.

Este tema a sido muy largo e intenso, pero la verdad que muy divertido y con muchas cosas para sacar provecho de ellas. El poner tantos ejemplos y el contar tantas historias, ayuda mucho a comprender mejor este bloque y querer aprender más cosas sobre este tema y sobre muchos otros. La verdad que las clases son fantásticas y el que casi todos los días nos regalen un cuento es maravilloso, para concienciarnos sobre lo que estamos estudiando y para nosotras mismas tanto profesional como personalmente.
He aprendido mucho en este tema y los cuentos me han parecido increíbles.
Espero que los temas que nos quedan sean tan amenos como estos y que me enriquezcan tanto o más que este.

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